RABIA
·
DESCRIPCIÓN DE LA PATOLOGÍA.
La rabia o hidrofobia es una enfermedad
aguda infecciosa viral grave del sistema nervioso central ocasionada por un
Rhabdoviridae que causa encefalitis aguda con una letalidad cercana al 100 %.
Es la zoonosis viral conocida más antigua.
La enfermedad puede adoptar dos formas. En
la primera, la rabia furiosa, con signos de hiperactividad, excitación,
hidrofobia y, a veces, aerofobia, la muerte se produce a los pocos días por
paro cardiorrespiratorio.
La otra forma, la rabia paralítica,
representa aproximadamente un 30% de los casos humanos y tiene un curso menos
dramático y generalmente más prolongado que la forma furiosa. Los músculos se
van paralizando gradualmente, empezando por los más cercanos a la mordedura o
arañazo. El paciente va entrando en coma lentamente, y acaba por fallecer. A
menudo la forma paralítica no se diagnostica correctamente, lo cual contribuye
a la subnotificación de la enfermedad.
·
AGENTE INFECCIOSO CAUSAL.
El virus de la rabia
pertenece a la familia Rhabdoviridae, género Lyssavirus tipo 1, tiene forma de
bala o bastoncillo y mide entre 130 y 240 por entre 65 y 80 nm.
El virus de la rabia es un miembro del
género Lyssavirus: género de virus ARN que incluye también los "virus
Aravan", lisavirus de los murciélagos australianos, virus Duvenhage,
"lisavirus de los murciélagos europeos 1", "lisavirus de los
murciélagos europeos 2", "virus Irkut", "virus
Khujand", virus de los murciélagos de Lagos, virus Mokola y el "virus
de los murciélagos del Cáucaso oeste".
·
DISTRIBUCIÓN.
El mayor riesgo de
contraer rabia se encuentra en África, Asia y Latinoamérica, ya sea por animales
salvajes (zorros, gatos, mangostas, murciélagos, monos, chacales, lobos, etc.),
o con mayor frecuencia por perros
Hay rabia en más de 150 países y
territorios. Cada año mueren por esta enfermedad más de 55.000 personas,
principalmente en Asia y África.
·
RESERVORIO.
La rabia es una
zoonosis con una larga lista de animales que actúan como intermediarios del
Rhabdovirus, llamados vectores como son: perros, gatos, murciélagos, mangostas,
zorros, hurones, mapaches y lobos. En la mayoría de los casos la infección
primaria se produce por la mordedura de un murciélago portador del virus.
·
MODO DE TRANSMISIÓN.
El hombre recibe el virus de la rabia a
través del contado con la saliva del animal enfermo. Esto quiere decir, que
para ser inoculado, no necesita necesariamente ser mordido: basta que un tajo,
herida, rasguño profundo o quemadura en su piel entren en contacto con la
saliva del animal rabioso. Pero no importa cuál se la forma de penetración.
·
PERIODO DE INCUBACIÓN.
Por lo general es de
2 a 8 semanas y a veces puede ser de solo 5 días o durar un año o más. Depende
de la magnitud de la heridad, el sitio de la laceración en relación con la
cantidad de nervios y la distancia del cerebro, la cantidad de virus
introducidos, la protección conferida por la ropa
·
TRANSMISIBILIDAD.
Se transmite con alta
eficiencia a cualquier mamífero, por la mordedura de algún reservorio del virus
que se encuentre infectado y en periodo de transmisión.
Desde la fuente de entrada vía herida o
magulladura, el virus de la rabia viaja rápidamente a lo largo de caminos
neurales hacia el sistema nervioso central. Desde allí, los virus se expanden
hacia otros órganos. Las glándulas salivales localizadas en tejidos bucales y
mandibulares reciben concentraciones altas víricas, posibilitando su contagio
interpersonal.
·
MÉTODO DE CONTROL.
La rabia es
prevenible mediante vacunación. La estrategia más rentable de prevención de la
rabia humana consiste en eliminar la rabia canina mediante la vacunación de los
perros. La vacunación de los animales (y en particular de los perros) ha
reducido el número de casos de rabia tanto humana como animal en varios países,
y en especial en América Latina. Sin embargo, los aumentos recientes de la
rabia humana en algunas zonas de África, Asia y América Latina indican que la
rabia está resurgiendo como grave problema de salud pública.
Además,
la vacuna antirrábica se administra a las personas que hayan estado en contacto
con un animal que pueda tener rabia. Esta vacuna, que requiere cinco
inyecciones, es el equivalente al "tratamiento posterior a la
exposición". Según la gravedad de la mordedura, en ocasiones se la combina
con una dosis de inmunoglobulinas rábicas. Hasta la fecha, representa el único
tratamiento efectivo para la rabia. La vacuna neutraliza el virus antes de que
pueda alcanzar el cerebro; una vez que el virus infectó el cerebro, el
resultado de la enfermedad es siempre fatal. El objetivo de esta inmunización
es derrotar con rapidez al virus durante el período de incubación de la
enfermedad.
·
ASISTENCIA DE ENFERMERÍA. CUIDADOS DE ENFERMERÍA.
-
Comodidad: Desde su ingreso, el paciente debe ser alojado
en una sala aislada, silenciosa, con luz difusa y temperatura adecuada. Dado
que los enfermos de rabia tienen
alteraciones de la conciencia, requieren observación permanente y aspiración constante de la vía aérea superior
con el fin de extraer las secreciones que
puedan obstruirla. Si es posible se debe favorecer la ventilación del paciente
con administración de oxígeno por vía traqueal o con respiración asistida, todo
ello con el fin de prolongar la vida del paciente. En el transcurso de la
internación se administra al paciente una medicación que está dirigida a
prevenir o atenuar las convulsiones, eventualmente a sedarlo.
-
Ingesta y excreta: La administración de líquidos por vía oral
resulta imposible sin despertarle crisis
hidrofóbicas, tal inconveniente se puede evitar administrando soluciones parenterales por medio de canalización de
venas profundas. La eliminación del
paciente debe ser satisfecha por terceras personas, puesto que el
paciente presenta alteración de su
sistema neurológico y es dependiente del cuidado de enfermería.
-
Medidas de Bioseguridad y
aislamiento: El personal de enfermería encargado del
control de signos vitales, debe conocer
sobre el riesgo potencial que tiene la saliva del enfermo, debe usar las medidas de bioseguridad en el manejo de estos
pacientes, usar guantes, mascarilla,
lentes protectores, bata y botas. Referente a la desinfección del ambiente se
debe desinfectar el ambiente y objetos
contaminados por saliva. La desinfección
ambiental se puede hacer con formalina al 0.05% manteniendo la
habitación cerrada a 33 grados
centígrados por espacio de siete días.
-
Cuidados para evitar crisis
convulsiva: Se deben tomar precauciones para evitar
ruidos o estímulos que le provoquen al
paciente crisis convulsiva, ya que los cuidados están orientados a evitar complicaciones y disminuir los
sufrimientos, en el transcurso de la
interacción se administra al paciente una medicación que está dirigida a
prevenir o atenuar las convulsiones, y
eventualmente a sedarlo.