CONCORDANCIA: SUSTANTIVOS,
ADJETIVOS, DETERMINANTES. EMPLEO CORRECTO DE “DEMASIADO”, “BASTANTE”, “MEDIO”,
SENDOS.
CONCORDANCIA ENTRE SUSTANTIVOS Y
ADJETIVOS. DETERMINANTES.
La
concordancia es la conformidad de accidentes —morfemas de género y número— entre
dos palabras.
El
adjetivo debe concordar con el sustantivo en género, número y caso, al igual
que el artículo y el participio, por ser considerados como adjetivos. (Ej: La casa está abandonada. Con estos consejos
serán más fáciles y rápidos de ganar los torneos de ajedrez.)
• Cuanto, harto, mucho, poco y tanto seguidos
de más o menos y un sustantivo, concuerdan con este último.
Ej:
“Cuanto menos ejercicio hago, más cansado
me siento. Cuantos menos ejercicios hacemos, más cansadas nos sentimos.”
Si en lugar de más o menos se usa mayor o
menor, dichos adjetivos son adverbios y, por lo tanto, son invariables.
(“Cuanto mayor es el esfuerzo, mejor duermo. Cuando mayor es el esfuerzo, mejor
dormimos.”)
• Cuando hay dos sustantivos de un mismo
género en singular coordinados, si se quiere añadir un adjetivo que acompañe a
ambos, debe ir en plural.
Ej: “Esta manzana y esta ciruela son rojas.”
• Cuando hay dos sustantivos de distinto
género, el adjetivo debe concordar con el masculino, sin importar el número.
Ej: “Esta manzana y este plátano están
verdes.”
• Cuando hay dos o más sustantivos sinónimos
unidos por una conjunción disyuntiva, el adjetivo debe ir en singular.
Ej: “Era el portero o guardameta mejor
pagado del año.”
• Cuando un adjetivo (o un artículo) precede
a dos o más sustantivo/sustantivos, la concordancia se hace solo con el
primero.
Ej: “Debemos reciclar por el
cuidado y conservación del medio ambiente.”
• Un adjetivo que califica a varios
sustantivos singulares de género distinto que lo preceden, concuerda con el más
inmediato o se pone en plural masculino (esta última opción es la más natural).
Ej: “Tenía un tono y una voz
divertida.” “Tenía un tono y una voz divertidos.”
• Dos adjetivos que representan dos especies
se pondrán en singular cuando modifiquen a un sustantivo plural que represente
un género.
Ej: “Recetas de las gastronomías andaluza y
vasca.”
LOS DETERMINANTES:
Los
determinantes son las palabras formadas por monemas libres que necesariamente
preceden al nombre en cualquier función que esta desempeñe.
Determinantes
son las palabras que, junto con el nombre, constituyen el sintagma nominal.
Recordemos la regla: Sintagma
Nominal Determinante + Nombre
Esta
abarca una cantidad de palabras distintas que tienen en común el desempeñar la
misma función, la de determinar a los nombres que usamos en la oración.
Sirven
para expresar a qué objeto se refiere la frase expresada. A esto se le llama
actualización. Cumplen la función de actualizar al nombre.
En
los determinantes se incluyen: el artículo y los que la gramática tradicional
llamaba adjetivos determinativos y que son los determinantes demostrativos,
posesivos, indefinidos, numerales interrogativos y exclamativos.
El
sustantivo, cuando aparece sin determinantes, se refiere a algo abstracto o
conceptual, remite a una idea; cuando va precedido de alguno de ellos, se
refiere a algo concreto, cercano o conocido, cuya existencia es real o
imaginada.
La función de los artículos es modificar a un núcleo sustantivo; así, se ven obligados a coincidir con éste en género y número, a lo cual le llamamos concordancia.
Por ejemplo:
Hay
una excepción: cuando el nombre es femenino singular y empieza por a tónica, se
le antepone el, para evitar la cacofonía (sonido desagradable) que produciría
el pronunciar dos letras "a" seguidas. Así decimos: el agua, el alma,
el hacha; pero estos nombres siguen siendo femeninos como lo prueban los
adjetivos que los puedan acompañar: “El
agua limpia, el hacha afilada.”
Y lo mismo haremos en caso de los
determinantes un y algún: “Un ave, algún
águila.”
Insistimos
en que esta excepción ocurre sólo cuando el nombre femenino está en singular,
pues en plural ya no se produce cacofonía: las almas, unas hachas, algunas
aguas.
Los otros determinantes concuerdan en
femenino, así diremos: “Esta agua,
aquella hacha, cierta ave, etc.”
Cuando
enumeramos varios nombres seguidos, podemos decir cada uno con su determinante:
los carros y las motos son los principales medios de transporte; pero si
preferimos usar un solo artículo delante de dos o más nombres, debe ir en:
Plural
masculino, si los nombres son masculinos (los perros, gatos y ratones, siempre
pelean) o si hay nombres masculinos y femeninos: Los tenedores y cucharas se
guardan en esta gaveta. (En este caso los nombres masculinos se dicen antes que
los femeninos).
Plural
femenino, si todos los nombres son femeninos: Las montañas y colinas han
reverdecido.
EMPLEO CORRECTO DE DEMASIADO,
BASTANTE, MEDIO, SENDOS.
DEMASIADO:
No abusemos de la palabra "demasiado". Parece una epidemia: cada vez son más las personas que abusan de la palabra "demasiado" metiéndola a la fuerza en todo tipo de enunciados donde no tendría por qué estar.
Por eso, los siguientes ejemplos son todos incorrectos:
·
"Él sabe demasiado inglés".
·
"Me gusta demasiado el fútbol".
·
"Esta comida está demasiado rica".
·
"Pedro actuó demasiado bien en la película".
La
forma correcta en estos casos sería:
·
"Él sabe mucho inglés".
·
"Me gusta mucho el fútbol" o "Me encanta
el fútbol".
·
"Esta comida está muy rica" o "Esta
comida está deliciosa".
·
"Pedro actuó muy bien en la película".
Usos correctos de demasiado
Dado
que demasiado implica siempre la idea de que hay más de lo
necesario o conveniente, esta palabra suele usarse par a expresar ideas
negativas:
·
"Ella no me cae bien porque se queja demasiado".
·
"Comí demasiado. Necesito hacer una siesta".
·
"Hay demasiados carros en esta ciudad".
·
"Ese tipo sabe demasiado. Hay que matarlo".
BASTANTE:
Si
consultamos qué significa el término 'bastante' en diferentes diccionarios,
encontramos que sus sentidos se agrupan en dos categorías gramaticales básicas,
que son adjetivo y adverbio.
Por
ejemplo, el Diccionario de la Real Academia Española, en su versión de 2001, lo
define así:
1. adj. Que basta.
2. adv. c. Ni mucho ni poco, ni
más ni menos de lo regular, ordinario o preciso; sin sobra ni falta.
3. adv. c. No poco.
Y,
efectivamente, se emplea con estas dos funciones. Como adjetivo, apreciémoslo
en los siguientes ejemplos:
-
Adivinan con bastante corrección el sentido del
mensaje.
-
Examina también con bastante cuidado procesos
propiamente sociolingüísticos.
-
Algunos ejemplos de su uso como adverbio son:
-
Todos estos sistemas son bastante más complejos
que el del español.
-
El cuadro que pintan es bastante claro.
Sin
embargo, se ha venido incrementando el uso sustantivado en plural, tanto en
manifestaciones orales como escritas. Esta observación la corroboran los
siguientes ejemplos:
-
Vinieron bastantes a la fiesta (Mujer de estrato
medio).
-
Vienen bastantes en ese carro (Profesora
universitaria, año 2004).
-
Hay bastantes en ese grupo (Profesor
universitario, año 2005).
Y, desde luego, se aprecia el uso
del adjetivo también en plural. Ejemplos:
-
Si no tenemos claros los fenómenos fonéticos que
ocurrieron en América, vamos a tener bastantes vacíos (Estudiante de la
Maestría en Lingüística Española del Seminario Andrés Bello, año 2004).
-
El asunto no es nada fácil de dilucidar porque
son bastantes los interrogantes que nos acosan sin que las respuestas estén a
menudo al alcance de la mano (LOMAS, Carlos, Cómo enseñar a hacer cosas con
palabras, vol. II, Barcelona, Paidós, 1999, pág. 77).
-
Arte con cabeza de cabra, cola de pez y
bastantes rarezas (Titular de El Tiempo, 13 de febrero de 2005).
En el primer caso (sustantivado) se ajusta a lo que Cuervo plantea en el literal c) de este lema: "Cuando se trata más bien de la cantidad que del grado, parece sust. Como si se dijera bastante cantidad, bastantes cosas." (Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, s. v. Bastante). También resulta llamativo su uso con el artículo neutro lo antepuesto, combinación que toma el sentido de 'suficientemente'. Observemos algunos casos:
Esta
clase de errores son lo bastante habituales para considerarlos normales.
Algunos homínidos tenían un tracto vocal similar al del hombre 200.000 años a.
de C., pero probablemente no disponían de un sistema nervioso lo bastante
desarrollado para controlarlo.
Si
estamos atentos a los registros de habla y escritura, notaremos que la forma
plural bastantes alcanza un alto porcentaje de uso.
MEDIO:
El
uso inadecuado de la palabra "medio", es una falla muy común,
denominada por los estudiosos de nuestra gramática como "falsa
concordancia". En cuánto a la
palabra "medio", utilizada como adverbio, esta es considerada
invariable, porque no llevan marca de genero ni de número, es decir no cambia,
ni para él o para ella, igualmente ni para ellos ni ellas.
Ejemplos correctos:
El padre está enfermo y la madre medio
trastornada.
-
Las graderías del estadio Monumental están medio
vacías.
-
Hoy amanecí medio cansada.
-
Los chicos están medio aburridos.
-
Ella está medio loca.
Como
se puede apreciar, la palabra "medio" no cambia, siempre es
"medio". La confusión se origina cuando las personas se
equivocan en su empleo, agregándole marcas de género y número a la palabra
"medio", usando el término "media", un error muy común en
la lengua oral que se lleva a la escritura.
Ejemplos incorrectos:
-
El padre está enfermo y la madre media
trastornada.
-
Las graderías del estadio Monumental están media
vacías.
-
Hoy amanecí media cansada.
-
Los chicas están medias aburridas.
-
Ella está media loca.
Ahora, al tratar la palabra "medio", empleada como adjetivo, ella equivale a la mitad de algo, así como que está entre dos extremos, en el centro de algo, entre dos cosas, o qué está intermedio en un lugar o tiempo. En este caso sí acepta marcas de género y número porque es un adjetivo.
Ejemplos correctos:
-
Come solo media naranja
-
agrega solamente medio pimiento
-
quedaron dos medios pepinos.
-
Te esperé media hora.
No
debemos confundir el adjetivo medio, que significa mitad; con el adverbio
medio, que se relaciona con la situación invariable de una persona, animal,
objeto y lugar.
SENDOS:
“Sendos”
solo se emplea en la forma plural y quiere decir ‘uno para cada una de las
personas o cosas mencionadas’: “Las editoriales Losada, Fondo de Cultura
Económica y Alianza publicaron sendas ediciones de esta obra”; esto es, cada editorial
publicó una edición.
En
algunos países de Hispanoamérica se utiliza en singular “sendo”, con el
significado de ‘muy grande’, ‘enorme’, ‘descomunal’, y aunque ese uso está muy
extendido no es propio de la lengua culta, por lo que debe evitarse en la
redacción de noticias.
Se
recomienda utilizar “sendos” únicamente
cuando quiera decirse ‘uno para cada uno’ y no emplearlo nunca en singular
(“sendo”) ni cuando se quiera decir “dos”, “ambos”, “muy grandes”, “enormes”,
“importantes”, “frecuentes” o algo que no signifique ‘uno para cada uno’.
Ejemplos:
-
El delantero marcó sendos goles en el partido ×
→ El delantero marcó los dos/ambos goles en el partido √
-
El acto concluyó con sendos homenajes al
director × → El acto concluyó con dos homenajes al director √
Sí son
correctas, en cambio, las que siguen:
-
Delantero
y defensa marcaron sendos goles en el partido (un gol cada uno) √
-
El
acto concluyó con sendos homenajes al director y al gerente (un homenaje a cada
uno) √