ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL - ETS
Introducción
Las enfermedades de transmisión sexual son ocasionadas por
infecciones que se transmiten de una persona a otra durante el contacto sexual.
Generalmente, estas infecciones no presentan ningún síntoma.
Desde el punto de vista médico, se denomina a las infecciones enfermedades
cuando presentan síntomas. Por eso, también se las conoce como
"infecciones de transmisión sexual". Sin embargo, es muy frecuente
que se utilicen los términos "enfermedades de transmisión sexual" o
"ETS", aunque no haya síntomas de la enfermedad.
Existen muchos tipos de infecciones y enfermedades de
transmisión sexual. Además, son muy comunes; más de la mitad de todos nosotros
tendrá una infección de transmisión sexual en algún momento de nuestra vida.
La buena noticia es que podemos protegernos de estas
enfermedades. La práctica de sexo más seguro te permite reducir el riesgo de
contraer una enfermedad de transmisión sexual. Si has hecho algo que pueda
ponerte en peligro de contraer una infección, una prueba te permite obtener los tratamientos que sean
necesarios.
La mayoría de las ETS
afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en muchos casos los problemas de
salud que provocan pueden ser más graves en las mujeres. Si una mujer
embarazada padece de ETS, puede causarle graves problemas de salud al bebé.
Si padece de ETS causada por bacterias o parásitos, el médico
puede tratarla con antibióticos u otros medicamentos. Si padece de ETS causada
por un virus, no hay curación. Algunas veces los medicamentos pueden mantener
la enfermedad bajo control. El uso correcto de preservativos de látex reduce
enormemente, aunque no elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse con ETS.
·
GONORREA
La gonorrea, del griego γονόρροια, (gonórrhoia: flujo de
semen), también denominada blenorragia, blenorrea y gonococia, es una infección
de transmisión sexual (ITS) provocada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae o
gonococo, cuyo huésped específico es el ser humano. Afecta principalmente las
mucosas del aparato genital y urinario, pero también puede afectar la
conjuntiva ocular, la faringe y el recto. Sus características más habituales
son la secreción purulenta por la uretra en el hombre y la consecuencia de
infertilidad en la mujer.
En el varón
Los síntomas en el varón suelen aparecer entre los 2 y los 21
días después de haber contraído la enfermedad. Entre los más habituales se
encuentra la secreción uretral de carácter mucoso y tono blanquecino, claro, purulenta,
gruesa y amarillenta que libera el pene. También puede manifestarse en dolor al
orinar, experimentando una sensación de escozor o quemazón procedente de la
uretra. El dolor y la inflamación testiculares son bastante frecuentes en
cuadros de gonorrea.
La Neisseria gonorrhoeae puede causar otras complicaciones
secundarias como la uretritis y la prostatitis. Muy rara vez se manifiesta esta
infección bacteriana de forma asintomática en el varón, aunque en un primer
momento puede pasar inadvertida o ser confundida con otro tipo de patología
urinogenital.
En la mujer
En las mujeres, la infección suele provocar dolor de forma
sintomática. Sin embargo, pueden presentarse signos y síntomas tales como una
secreción vaginal, aumento de ganas de orinar y molestias urinarias (disuria).
La expansión del germen hacia las trompas de Falopio puede producir dolor en la
zona baja del abdomen, encogimiento, fiebre, náusea y los síntomas
generalizados de cuando se tiene una infección bacteriana.
También produce enfermedades como vaginitis y cervicitis,
pero también endometritis, salpingitis y enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
Caracterizada por enrojecimientos en el área genital. El sistema inmune tiene
serios problemas para acabar con Neisseria gonorrhoeae, dado que posee fibras
con una alta tasa de variación antigénica.
Consecuencias
- Puede causar daño a los órganos reproductores.
- Tanto hombres como mujeres pueden quedar estériles. En las mujeres causa enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) que causa infertilidad. En hombres con epididimitis también pueden verse afectado el transporte de espermatozoides.
- Una madre que tiene gonorrea puede contagiar a su bebé durante el parto causando ceguera.
- Puede causar daños al pene, enfermedades de la piel, articulaciones con artritis. Hay una alteración inmunitaria que desencadena la bacteria que afecta a los ojos con conjuntivitis o uveítis, articulaciones (artritis reactiva) y genitourinarias (uretritis o cervicitis).
- Secreción espesa amarilla o blanca de la vagina.
- Ardor o dolor al orinar.
- Menstruación anormal o pérdida de sangre vaginal entre menstruaciones.
- Calambres y ardor en la parte baja del abdomen
- Puede causar infertilidad.
- Produce inflamación y obstrucción de las trompas o abscesos (cúmulos de pus) en los ovarios.
- En el hombre infecciones en la uretra, próstata, vesículas seminales y el epidídimo.
Tratamiento
La gonorrea (Neisseria gonorrhoeae) es sensible a una amplia
gama de antibióticos, pero es capaz de desarrollar resistencia frente a algunos
de ellos. Muchas cepas son resistentes a la penicilina. No obstante, antes de
la aparición de las cepas resistentes era muy sensible a este antibiótico, cosa
sorprendente dado que son bacterias gram negativas. Actualmente es efectivo en
el tratamiento de la gonorrea el uso de cefalosporinas de tercera generación
como ceftriaxona, cuya administración es por vía intramuscular en dosis de 250
mg en una sola inyección; Se puede usar azitromicina (Zithromax), 2 g en una
sola dosis para personas que tengan reacciones alérgicas severas a ceftriaxona,
cefixima o penicilina. Las parejas sexuales de la persona infectada deben
recibir tratamiento antibiótico también. Además deben rastrearse otras ITS en
el paciente y en sus parejas sexuales.
También se suele asociar la cefalosporina con algún
macrólido, como azitromicina, por la frecuente co-infección con Chlamydia
trachomatis, que causa un cuadro similar a la infección por gonococo,
generalmente dos semanas de iniciado el cuadro, cuya excreción uretral no suele
ser de desagradable olor, y con test de Gram negativo.
Las fluoroquinolonas, ciprofloxacino, ofloxacino,
norfloxacino y levofloxacino no se recomienda entre el grupo de pacientes que
incluyen a hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres y en caso
de resistencia a estos medicamentos, el Centro de Control de las Enfermedades y
Prevención de los Estados Unidos recomienda el uso de cefalosporinas en
conjunto con tetraciclinas. Hasta el 2007, no ha habido nuevas opciones de
tratamiento para las especies resistentes a antibióticos más allá de las
cefalosporinas.
En 2011, científicos de Japón y Suecia lograron aislar una
nueva cepa, llamada H041, que puede provocar esta enfermedad. El análisis de la
cepa realizado por el equipo reveló que es extremadamente resistente a todos
los antibióticos tipo cefalosporina, los últimos medicamentos efectivos que
quedan para tratar la gonorrea.
Prevención de la gonorrea
A la hora de prevenir la gonorrea debemos tener en cuenta que
hay que actuar a dos niveles: controlando la resistencia a los antibióticos de
amplio espectro (tratan muchos tipos diferentes de bacterias, incluso de
familias o grupos distintos); y el control sobre la propia transmisión de la
bacteria.
Prevención del contagio de la gonorrea mediante el uso de
preservativo en las relaciones sexuales.
Cuando un afectado es conocedor de padecer
la gonorrea es imprescindible que comunique la situación a sus parejas sexuales
para que éstas comprueben si han sido contagiadas y puedan tratarse y a la vez
evitar la propagación de la bacteria a otras parejas.
No tener relaciones sexuales hasta que se
haya concluido el tratamiento a seguir para curarse por completo de la
gonorrea.
Si sientes síntomas
genitales como ardor o irritación al orinar, secreciones o úlceras consulta con
tu médico por si se tratara de una enfermedad de transmisión sexual.
Vigilancia de las
autoridades sanitarias de los países en los que la gonorrea es un problema de
salud importante, para detectar la aparición de las resistencias.
Los profesionales
sanitarios deberán estar al día de los tratamientos que fallan, para no
prescribirlos, impidiendo así que pueda facilitarse la multi-resistencia (o la
resistencia cruzada, es decir, cuando la resistencia de una bacteria a un
antibiótico le permite ser resistente o mostrar menos sensibilidad a otro/s
tratamiento/s).
Actualmente, la OMS tiene un programa de vigilancia para la
gonorrea (GASP, por sus siglas en inglés), que busca implantar estas medidas y
otras muchas con la mayor efectividad posible.
·
SÍFILIS
La sífilis está causada por la espiroqueta Treponema pallidum
y se transmite por el contacto con lesiones infecciosas. Aunque la transmisión
de la enfermedad tiene lugar fundamentalmente por contacto sexual, algunas
pruebas indirectas sugieren que también podría transmitirse cuando los
drogadictos comparten agujas para pincharse por vía intravenosa. Entre 1985 y
1990 la incidencia de sífilis en EE.UU. ha aumentado en un 75 %.21 Sin embargo,
a partir de ese año se ha observado una disminución de la incidencia global de
sífilis primaria y secundaria. A pesar de todo, la sífilis sigue siendo una ETS
importante, puesto que existen pruebas concluyentes de que las enfermedades
genitales ulcerosas aumentan la probabilidad de transmisión sexual de la
infección por el VIH.
Síntomas
> Sífilis primaria
El chancro clásico de la sífilis primaria aparece
aproximadamente a los 21 días tras el contagio. El chancro sifilítico es una
úlcera indurada e indolora que habitualmente se localiza en los genitales. Sin
embargo, en ocasiones puede observarse en otras localizaciones de contacto
sexual, como el cuello uterino, la mama, la boca, el ano o el conducto vaginal.
Esta lesión primaria se erosiona, se ulcera y cicatriza en 3 a 6 semanas.
Puesto que el chancro es indoloro y cura espontáneamente, en ocasiones no llega
a realizarse el diagnóstico de la sífilis en el estadio primario.
> Sífilis secundaria
Los síntomas de la sífilis secundaria aparecen alrededor de 6
a 8 semanas después de la curación del chancro. Este estadio se caracteriza por
cursar con numerosos síntomas, aunque a veces algunos pacientes permanecen
asintomáticos. Los síntomas consisten en fiebre, malestar general y, por lo
general, una linfadenopatía generalizada. También puede observarse una erupción
maculosa, papulosa, anular o folicular que clásicamente afecta a las palmas de
las manos y las plantas de los pies. En las mucosas se observan unas
ulceraciones dolorosas y poco profundas. Los condilomas planos son unas placas
de base amplia, aplanadas y de aspecto grisáceo que aparecen en las regiones
más húmedas del cuerpo, como los genitales, el cuello uterino, el escroto, el
ano o la cara interna de los muslos. Otras manifestaciones clínicas de la
sífilis secundaria son: alopecia, nefropatía, iritis, uveítis, hepatitis y
artritis. Los síntomas y signos de la sífilis secundaria también desaparecen de
manera espontánea, tras lo cual los pacientes entran en los llamados estadios
latentes de la enfermedad.
> Sífilis latente
El primer año de una infección no tratada se conoce como
sífilis latente precoz. En este tiempo, la sífilis secundaria reaparece en
aproximadamente el 25 % de los pacientes no tratados, que siguen siendo
contagiosos. Los períodos correspondientes a la sífilis primaria, secundaria y
latente se conocen globalmente como “sífilis infecciosa”. Tras el primer año de
infección no tratada, la enfermedad recibe el nombre de sífilis latente tardía
o “sífilis no infecciosa”. En este tiempo, los pacientes presentan unas pruebas
treponémicas específicas positivas, pero pueden no presentar otros síntomas o
signos de la enfermedad. Los pacientes con sífilis latente tardía están asintomáticos
y quizás no son contagiosos, pero siguen estando infectados por T. pallidum.
> Sífilis tardía o terciaria
Un tercio de los varones y mujeres con sífilis no tratada
desarrollan la llamada sífilis tardía o terciaria. Estos pacientes presentan
trastornos cardiovasculares, como aortitis, insuficiencia aórtica y aneurisma
de la aorta. También pueden presentar gomas, que son unas lesiones de tipo
granu-lomatoso que infiltran la piel, los tejidos blandos, el hueso, el hígado
y otros órganos y sistemas.
> Neurosífilis
La neurosífilis no se limita sólo al estadio tardío o
terciario de la enfermedad, sino que puede aparecer en cualquier momento
después de la infección primaria. La afectación del sistema nervioso central
(SNC) por la sífilis con frecuencia es asintomática. La neurosífilis
sintomática aparece en el 4 % al 9 % de los pacientes con sífilis no tratada.
Estas personas manifiestan diversos síndromes clínicos. La sífilis meníngea
suele aparecer durante el primer año de la infección y se manifiesta por
cefalea, rigidez de nuca, náuseas, vómitos y afectación de los pares craneales.
La sífilis también puede afectar la médula espinal y producir me-ningomielitis.
La sífilis meningovascular aparece a los 4-7 años de la infección primaria y
produce isquemia del SNC o accidente vascular cerebral. La paresia general y la
tabes dorsal suelen aparecer en fases mucho más avanzadas de la enfermedad, con
frecuencia hasta varios decenios después de la infección primaria. Los
pacientes con neurosífi-lis parética manifiestan una demencia progresiva
crónica. Las manifestaciones de la tabes dorsal son ataxia sensorial, dolor,
atrofia del nervio óptico y disfunción del sistema nervioso vegetativo. Otras
manifestaciones de la neurosífilis son la uveítis, la retinitis y la neuritis
óptica.
Tratamiento
Debe realizarse una punción lumbar para obtener muestras de
líquido cefalorraquídeo (LCR) y descartar una neurosífilis en los siguientes
casos: pacientes con afectación neurológica u oftalmológica, presencia de otros
signos de sífilis activa (p. ej., aortitis, gomas o iritis), fracaso del
tratamiento, infección por el VIH, título sérico de las pruebas no treponémicas
de 1:32 o superior (a menos que la duración de la infección sea menor de un
año) y tratamiento con penicilina no planificado (así mismo, a menos que la
duración de la infección sea inferior a un año). Los signos de neurosífilis en
LCR son moderada pleocitosis con predominio de células mononucleadas (10-400
células/^,l) y aumento del nivel de proteínas (46-200 mg/dl). La prueba VDRL
del LCR muestra una elevada especificidad y sólo se observan falsos positivos
si la contaminación con sangre ha sido lo bastante intensa para enmascarar el
LCR. Sin embargo, al parecer la sensibilidad de la VDRL del LCR para el
diagnóstico de neurosífilis es de tan sólo un 30 % a 70 %. Por lo tanto,
mientras que una VDRL positiva en el LCR es criterio suficiente para realizar
el diagnóstico de neurosífilis, si la VDRL es negativa no puede excluirse el
diagnóstico. Los pacientes con una oftalmopatía sifilítica deben ser tratados
como en la neurosífilis.
El tratamiento recomendado de la sífilis primaria o
secundaria es el siguiente:
- -
Penicilina
G benzatina, 2.400.000 U, i.m., en dosis única.
En los pacientes alérgicos a la penicilina (a excepción de las mujeres embarazadas), el tratamiento es el siguiente:
- Doxiciclina, 100 mg, p.o., 2/día durante 14 días, o Tetraciclina, 500 mg, p.o., 4/día durante 14 días, o
- Eritromicina, 500 mg, p.o., 4/día durante 14 días (si el paciente cumple bien el tratamiento y el seguimiento es apropiado), o
- Ceftriaxona, 250 mg, i.m., 1/día durante 8-10 días (otras dosis también pueden ser eficaces) y con un seguimiento meticuloso.
Hay que realizar visitas de seguimiento y repetir la serología
a los 3 y a los 6 meses. En los pacientes con síntomas y signos de sífilis o
con un aumento de hasta 4 veces del título de anticuerpos no treponémicos, debe
pensarse en un fracaso del tratamiento o en una reinfección. A menos que exista
una alta probabilidad de reinfección, en estos casos debe llevarse a cabo una
punción lumbar. Tras descartar una infección por el VIH y si los signos del LCR
no sugieren una neurosífilis, estos pacientes han de someterse a un nuevo
tratamiento con 3 inyecciones semanales de 2.400.000 U, i.m., de penicilina G
benzatina. También debe pensarse en un fracaso del tratamiento cuando el
título de anticuerpos no treponémicos no ha disminuido como mínimo en cuatro
veces al cabo de 3 meses de su inicio. En tales casos hay que descartar la
infección por el VIH; sin embargo, algunos expertos recomiendan la realización
de sólo un examen del LCR. Si el paciente no tiene el VIH, deberá continuarse
el seguimiento clínico y serológico.
El tratamiento de los pacientes con sífilis latente precoz y
LCR normal (si se ha realizado una punción lumbar) es el siguiente:
-
- Penicilina
G benzatina, 2.400.000 U, i.m., en dosis única.
En los pacientes alérgicos a la penicilina (a excepción de
las mujeres embarazadas), el tratamiento es el siguiente:
- - Doxiciclina,
100 mg, p.o., 2/día durante 14 días, o Tetraciclina, 500 mg, p.o., 4/día durante
14 días.
En los pacientes deben repetirse las pruebas no treponémicas
cuantitativas a los 6 y a los 12 meses tras el inicio del tratamiento. Si los
títulos aumentan en 4 veces o si presentan un título de 1:32 o más que no
disminuye al menos en cuatro veces antes de 12 a 24 meses, hay que valorar de
nuevo al paciente para descartar la neurosífilis y, si existe, tratarla de
manera apropiada.
El tratamiento de los pacientes con sífilis latente tardía y
LCR normal (si se ha realizado una punción lumbar) es el siguiente:
- -
Penicilina
G benzatina, 2.400.000 U, i.m. por semana durante 3 semanas consecutivas.
En los pacientes alérgicos a la penicilina (a excepción de
las mujeres embarazadas), el tratamiento es el siguiente:
- -
Doxiciclina,
100 mg, p.o., 2/día durante 28 días, o Tetraciclina, 500 mg, p.o., 4/día
durante 28 días.
En los pacientes deben repetirse las pruebas no trepo-némicas
cuantitativas a los 6 y a los 12 meses tras el iniciodel tratamiento. Si los
títulos aumentan en 4 veces o si presentan un título de 1:32 o más que no
disminuye al menos en 4 veces antes de 12 a 24 meses, hay que valorar de nuevo
al paciente para descartar la neurosífilis y, si existe, hay que tratarla de
forma apropiada.
En los pacientes con sífilis tardía que presentan síntomas,
antes del tratamiento debe realizarse un examen del LCR. El tratamiento de la
sífilis tardía o terciaria es el siguiente:
-
- Penicilina
G benzatina, 2.400.000 U, i.m., por semana durante 3 semanas consecutivas.
En los pacientes alérgicos a la penicilina (a excepción de
las mujeres embarazadas), el tratamiento es el siguiente:
-
- Doxiciclina,
100 mg, p.o., 2/día durante 28 días, o Tetraciclina, 500 mg, p.o., 4/día
durante 28 días.
Existe escasa información acerca de cuál debe ser un
seguimiento apropiado en la sífilis tardía tratada. La respuesta clínica
depende del carácter de las lesiones presentes.9 El tratamiento de la
neurosífilis es el siguiente:
- - Penicilina
G cristalina, 2.000.000-4.000.000 U, i.v., cada 4 horas durante 10-14 días, o
Penicilina G procaína, 2.400.000 U, i.m., 1/día más probenecid, 500 mg, p.o., 4/día,
ambos durante 10-14 días.
Numerosos especialistas recomiendan una inyección i.m.,
adicional de 2.400.000 U de penicilina G benzatina tras el tratamiento de la
neurosífilis. En los pacientes con pleocitosis el LCR debe valorarse cada 6
meses hasta que el recuento celular sea normal. Si éste no disminuye en 6 meses
o no se normaliza en 2 años, debe pensarse en realizar un nuevo tratamiento.
Prevención
En todos los pacientes con sífilis hay que descartar la
infección por VIH. Debería realizarse un tratamiento por diagnóstico de presunción
en quienes han mantenido relaciones sexuales con un paciente con sífilis
primaria, secundaria o latente precoz durante los 90 días previos, aun cuando
fueran seronegativas. Si las relaciones ocurrieron hace más de 90 días, es
mejor tratar si no se puede realizar la serología de inmediato o si las visitas
de seguimiento ofrecen resultados inciertos respecto al diagnóstico. En los
compañeros sexuales estables de los pacientes con sífilis tardía deben
realizarse valoraciones clínicas y serológicas periódicas para descartar la
infección. También debe informarse de manera adecuada a los pacientes (v.
anteriormente).
·
VPH (VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO)
El virus del papiloma humano es la enfermedad de trasmisión
sexual más ampliamente distribuida en el mundo y la que se contagia con mayor
facilidad. El virus del papiloma humano afecta por igual a hombres y mujeres.
El agente causal del VPH (virus papiloma humano) es
justamente un virus pertenece a la familia de los Papovaviridae y están
relacionados generalmente a lesiones epiteliales benignas (verrugas) en sus
huéspedes naturales. Hay ciertos papilomas que evolucionan a lesiones malignas
(carcinomas). Poseen cápside icosaédrica y ADN de doble cadena circular.
Actualmente hay reconocidos más de 150 tipos del virus del
papiloma humano. Estos se identifican mediante números. No obstante, solo
algunos de ellos, llamados de alto riesgo, se relacionan con enfermedades
graves como el cáncer cervical. Las infecciones por VPH también pueden causar
cáncer de ano, vagina, vulva, pene u orofaringe. Otros pueden ocasionar
lesiones como verrugas en la piel o mucosas, unos de trasmisión sexual y que
afectan las zonas genitales y otros que cursan verrugas en manos y pies y cuya
trasmisión es menos frecuente. También puede infectarse la boca o la garganta.
De todos estos tipos, más de 40 se trasmiten con el contacto sexual.
El virus del papiloma humano puede persistir durante años y
después desaparecer sin tratamiento. En muchos casos el afectado ni siquiera es
consciente de ser portador del VPH, ya que es bastante usual que no presente
síntomas.
Vacunas contra el virus
del papiloma humano y prevención
La prevención es uno de los aspectos básicos para evitar la
proliferación del virus del papiloma humano. Vistas las causas citadas
anteriormente, todos podemos tomar las medidas pertinentes para limitar las
posibilidades de infección. Pero más allá de la prevención, también existen
vacunas que han demostrado ser muy efectivas. En la actualidad la FDA
(Administración de alimentos y drogas) en Estados Unidos ha aprobado dos
vacunas, Gardasil y Cervarix. Gardasil, en concreto, también es altamente
eficaz en los dos tipos de VPH que ocasionan la mayoría de las verrugas
genitales.
Síntomas y signos del
virus del papiloma humano
Si bien es cierto que el virus del papiloma humano en muchos
casos es una patología asintomática, en otros sí presenta unos síntomas
característicos, como las verrugas mencionadas anteriormente. Otra posibilidad
menos frecuente pero más grave es el cáncer de cuello uterino que, por
desgracia, no presenta síntomas hasta que la enfermedad está muy avanzada. De
ahí la necesidad de realizar las oportunas pruebas de detección para este tipo
de cáncer. Lo mismo sucede con los otros tipos de cánceres asociados al VPH. Otro
de los síntomas del virus del papiloma humano es la papilomatosis respiratoria
recurrente. En este caso las verrugas aparecen en la garganta, pudiendo
bloquear en ocasiones las vías respiratorias y causar ronquera o dificultades
para respirar.
Tratamiento del virus
del papiloma humano
Aunque hay medidas profilácticas que deben tomarse para
prevenir la infección, no existe tratamiento específico para el virus del
papiloma humano. No obstante, las que sí se pueden tratar son las enfermedades
causadas por el VPH. En el caso de las verrugas el tratamiento consistirá en
medicamentos que el médico recetará, aunque muchos pacientes prefieren esperar
por si remiten al cabo del tiempo.
Por lo que respecta al cáncer de cuello uterino, el
tratamiento será mucho más favorable si se ha diagnosticado en una fase
temprana. La prueba de Papanicolau es un gran aliado en este sentido. Y lo
mismo vale para los otros tipos de cánceres. La papilomatosis respiratoria
recurrente se puede tratar con medicamentos o bien recurrir a la cirugía. Esta
afección, en algunos casos, puede necesitar de tratamientos y cirugía que se
pueden prolongar a lo largo de bastantes años.
·
VIH/SIDA
La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana y el
síndrome de deficiencia inmune adquirido (VIH/sida) son un espectro de
enfermedades causadas por la infección por el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH). Tras la infección inicial, una persona puede notar ningún síntoma
o puede experimentar un periodo breve de cuadro tipo influenza. Típicamente, le
sigue un periodo prolongado sin síntomas.6 A medida que la infección progresa,
interfiere más con el sistema inmunitario, aumentando el riesgo de infecciones
comunes como la tuberculosis, además de otras infecciones oportunistas y
tumores que raramente afectan a las personas con un sistema inmunitario
indemme. Estos síntomas tardíos de infección se conocen como sida, etapa que a
menudo también está asociada con pérdida de peso.
El VIH se contagia principalmente por sexo desprotegido
(incluido sexo anal y oral), transfusiones de sangre contaminada, agujas
hipodérmicas y de la madre al niño durante el embarazo, parto o lactancia.
Algunos fluidos corporales, como la saliva y las lágrimas, no transmiten el
VIH. Entre los métodos de prevención se encuentran el sexo seguro, los
programas de intercambio de agujas, el tratamiento a los infectados y la
circuncisión. La infección del bebe a menudo puede prevenirse al dar medicación
antirretroviral tanto a la madre como el niño. No hay ninguna cura o vacuna; no
obstante, el tratamiento antirretroviral puede retrasar el curso de la
enfermedad y puede llevar a una expectativa de vida cercana a la normal. Se
recomienda iniciar el tratamiento apenas se haga el diagnóstico. Sin
tratamiento, el tiempo de sobrevida promedio después de la infección es 11 años
.
En 2014 aproximadamente 36,9 millones de personas vivían con
VIH y causó 1,2 millones de muertes. La mayoría de los infectados viven en el
África subsahariana. Entre su descubrimiento y el 2014 el sida ha causado un
estimado de 39 millones muertes en todo el mundo. El VIH/sida se considera una
pandemia: un brote de enfermedad presente en un área grande y con propagación
activa. Se cree que el VIH se originó en el centro-oeste de África durante
finales del siglo XIX o principios del XX. El sida fue reconocido por primera
vez por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados
Unidos en 1981 y su causa (la infección por VIH) se identificó a principios de
dicha década.
El VIH/sida ha tenido un gran impacto en la sociedad, esta enfermedad
es frecuentemente causa de discriminación. La enfermedad también tiene fuertes
impactos económicos. Hay muchas ideas equivocadas sobre el VIH/sida como la
creencia de que puede transmitirse por contacto casual no sexual. La enfermedad
ha sido centro de muchas controversias relacionadas a la religión, incluida la
decisión de la Iglesia católica de no para apoyar el uso de preservativo como
prevención. Ha atraído la atención internacional médica y política, así como
financiación masiva desde su identificación en los años 1980.
Prevención
Una vez que un individuo contrae el VIH, es altamente
probable que en el transcurso de su vida llegue a desarrollar sida. Si bien
algunos portadores permanecen en estado asintomático por largos períodos de
tiempo, la única manera de evitar el sida consiste en la prevención de la
infección por VIH. La única vía para la transmisión del virus es a través de
los fluidos corporales como la sangre y los fluidos corporales. Este virus no
se puede transmitir a través de la respiración, la saliva, el contacto casual
por el tacto, dar la mano, abrazar, besar en la mejilla, masturbarse mutuamente
con otra persona o compartir utensilios como vasos, tazas o cucharas. En
cambio, teóricamente es posible que el virus se transmita entre personas a
través del beso boca a boca, si ambas personas tienen llagas sangrantes o
encías llagadas, pero ese caso no ha sido documentado y además es considerado
muy improbable, ya que la saliva contiene concentraciones mucho más bajas que
por ejemplo el semen.
Penetración
La infección por VIH por las relaciones sexuales ha sido
comprobado de hombre a mujer, de mujer a hombre, de mujer a mujer y de hombre a
hombre. El uso de condones de látex se recomienda para todo tipo de actividad
sexual que incluya penetración. Es importante enfatizar que se debe usar el
condón hecho del material látex, pues otro condón (de carnero) que existe en el
mercado, hecho a base de material orgánico, no es efectivo para la prevención.
Los condones tienen una tasa estimada del 90-95 % de efectividad para evitar el
embarazo o el contagio de enfermedades, y usado correctamente, esto es, bien
conservado, abierto con cuidado y correctamente colocado, es el mejor medio de
protección contra la transmisión del VIH. Se ha demostrado repetidamente que el
VIH no pasa efectivamente a través de los condones de látex intactos.
El sexo anal, debido a la delicadeza de los tejidos del ano y
la facilidad con la que se llagan, se considera la actividad sexual de más
riesgo. Por eso los condones se recomiendan también para el sexo anal. El
condón se debe usar una sola vez, tirándolo a la basura y usando otro condón
cada vez. Debido al riesgo de rasgar (tanto el condón como la piel y la mucosa
de la paredes vaginales y anales) se recomienda el uso de lubricantes con base
acuosa. La vaselina y los lubricantes basados en aceite o petróleo no deben
usarse con los condones porque debilitan el látex y lo vuelven propenso a
rasgarse.
Sexo oral
En términos de trasmisión del VIH, se considera que el sexo
oral tiene menos riesgos que el vaginal o el anal. Sin embargo, la relativa
falta de investigación definitiva sobre el tema, sumada a información pública
de dudosa veracidad e influencias culturales, han llevado a que muchos crean,
de manera incorrecta, que el sexo oral es seguro. Aunque el factor real de
trasmisión oral del VIH no se conoce aún con precisión, hay casos documentados
de transmisión a través de sexo oral por inserción y por recepción (en
hombres). Un estudio [cita requerida] concluyó que el 7,8 % de hombres
recientemente infectados en San Francisco probablemente recibieron el virus a
través del sexo oral. Sin embargo, un estudio de hombres españoles que tuvieron
sexo oral con compañeros VIH+ a sabiendas de ello no identificó ningún caso de
trasmisión oral. Parte de la razón por la cual esa evidencia es conflictiva es
porque identificar los casos de transmisión oral es problemático. La mayoría de
las personas VIH+ tuvieron otros tipos de actividad sexual antes de la
infección, por lo cual se hace difícil o imposible aislar la transmisión oral
como factor. Factores como las úlceras bucales, etc., también son difíciles de
aislar en la transmisión entre personas "sanas". Se recomienda
usualmente no permitir el ingreso de semen o fluido pre seminal en la boca. El
uso de condones para el sexo oral (o protector dental para el cunnilingus)
reduce aún más el riesgo potencial. El condón que haya sido utilizado ya para
la práctica del sexo oral, debe desecharse. En caso de que exista coito
posterior, se utilizará un nuevo profiláctico; ya que las micro lesiones que se
producen en el látex por el roce con las piezas dentarias, permiten el paso del
virus.
Vía parenteral
Se sabe que el VIH se transmite cuando se comparten agujas
entre usuarios de drogas inyectables, y éste es uno de las maneras más comunes
de transmisión. Todas las organizaciones de prevención del sida advierten a los
usuarios de drogas que no compartan agujas, y que usen una aguja nueva o
debidamente esterilizada para cada inyección. Los centros y profesionales del
cuidado de la salud y de las adicciones disponen de información sobre la
limpieza de agujas con lejía. En los Estados Unidos y en otros países
occidentales están disponibles agujas gratis en algunas ciudades, en lugares de
intercambio de agujas, donde se reciben nuevas a cambio de las usadas, o en
sitios de inyecciones seguras.
Los trabajadores médicos pueden prevenir la extensión del VIH
desde pacientes a trabajadores y de paciente a paciente, siguiendo normas
universales de asepsia o aislamiento contra sustancias corporales, tales como
el uso de guantes de látex cuando se ponen inyecciones o se manejan desechos o
fluidos corporales, y lavándose las manos frecuentemente.
El riesgo de infectarse con el virus VIH a causa de un
pinchazo con una aguja que ha sido usada en una persona infectada es menor de 1
entre 200. Una apropiada profilaxis post exposición con medicamentos anti-VIH
logra contrarrestar ese riesgo, reduciendo al mínimo la probabilidad de
seroconversión.
Circuncisión
Un estudio de 200525 informaba que el estar circuncidado podría
reducir significativamente la probabilidad de que un hombre se infecte de una
mujer seropositiva por penetración vaginal. Los rumores en este sentido,
producidos a partir de trabajos anteriores no concluyentes, han aumentado ya la
popularidad de la circuncisión en algunas partes de África. Un trabajo
relacionado estima que la circuncisión podría convertirse en un factor
significativo en la lucha contra la extensión de la epidemia.
Resistencia natural
Investigaciones recientes confirmaron que de hecho existen
personas más inmunes al Virus, debido a una mutación en el genoma llamada
"CCR5-delta 32". Según se cree, habría aparecido hace 700 años,
cuando la peste bubónica diezmó a Europa. La teoría dice que los organismos con
ese gen impiden que el virus ingrese en el glóbulo blanco. Este mecanismo es
análogo al de la peste negra. El VIH se desarrolla en estas personas de manera
más lenta, y han sido bautizados como "no progresores a largo plazo".
Saliva
Después de la sangre, la saliva fue el segundo fluido del
cuerpo donde el VIH se aisló. El origen del VIH salivar son los linfocitos
infectados de las encías (gingiva). Estas células emigran dentro de la saliva
en una tasa de un millón por minuto. Esta migración puede aumentar hasta 10
veces (diez millones de células por minuto) en enfermedades de la mucosa oral,
las cuales son frecuentes en un huésped inmunodeficiente (tal como un individuo
con infección por VIH). Estudios inmunocitoquímicos recientes muestran que en
los pacientes con sida hay una concentración más alta de VIH en los linfocitos
salivares que en los linfocitos de la sangre periférica. Esto sugiere que los
linfocitos infectados reciben una estimulación antigénica por la flora oral
(bacterias en la boca) lo que da lugar a una mayor expresión del virus".
(A. Lisec, "Za zivot", izdanje "U pravi trenutak", Dakovo
1994. s.27O-271.)
Abstinencia
Edward Green, director del Aids Prevention Research Project
de Harvard, asegura que «El preservativo no detiene el sida. Sólo un
comportamiento sexual responsable puede hacer frente a la pandemia». Por otra
parte, según algunos estudios, los programas que preconizan la abstinencia
sexual como método preventivo exclusivo no han demostrado su utilidad para
disminuir el riesgo de contagio del virus.
Monogamia
En el África subsahariana, y otros países subdesarrollados,
se ha mostrado eficaz en la lucha contra el sida el fomento de la monogamia y
el retraso de la actividad sexual entre los jóvenes.
Vacuna
Según un estudio publicado en la revista científica
especializada Science Translational Medicine, un equipo de investigadores del
Servicio de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínico de Barcelona
ha dado un paso más en este camino al presentar una vacuna terapéutica que ha
mostrado en los ensayos resultados alentadores.
En las pruebas realizadas a 36 pacientes que seguían una
terapia antirretroviral (conocida como TAR), tras la vacunación de prueba
"cambió el equilibrio virus / huésped a favor del huésped", o lo que
es lo mismo, el virus perdía la batalla de la infección. Según los datos, tras
12 semanas la reducción de la carga viral gracias a la vacuna era del 90 por
ciento, aunque posteriormente el virus se hace resistente y consigue paliar el
efecto de la vacuna.
Para conseguir frenar el avance del virus del sida los
investigadores pulsaron células dendríticas (aquellos linfocitos que presentan
antígenos al sistema inmunitario) de los propios pacientes con VIH y las
inactivaron con calor. De este modo, cuando las células dendríticas
"presentaban" al virus a los linfocitos encargados de eliminar al
agente infeccioso externo, el VIH no conseguía infectar al linfocito (como
ocurre normalmente), sino que consigue transmitir adecuadamente el mensaje para
activar el sistema inmunitario y terminar con el agente externo infectante.
Tratamiento
Actualmente existen medicamentos, llamados antirretrovirales,
que inhiben enzimas esenciales, la transcriptasa inversa, retro transcriptasa o
la proteasa, con lo que reducen la replicación del VIH. De esta manera se frena
el progreso de la enfermedad y la aparición de infecciones oportunistas, así
que aunque el sida no puede propiamente curarse, sí puede convertirse con el
uso continuado de esos fármacos en una enfermedad crónica compatible con una
vida larga y casi normal. La enzima del VIH, la retro transcriptasa, es una
enzima que convierte el ARN a ADN, por lo que se ha convertido en una de las
principales dianas en los tratamientos antirretrovirales.
En el año 2007 la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA por
sus siglas en inglés) autoriza el fármaco Atripla que combina tres de los
antirretrovirales más usuales en una única pastilla. Los principios activos son
el efavirenz, la emtricitabina y el disoproxilo de tenofovir. El medicamento
está indicado para el tratamiento del virus-1 en adultos.
El común denominador de los tratamientos aplicados en la
actualidad es la combinación de distintas drogas antiretrovirales, comúnmente
llamada "cóctel". Estos "cócteles" reemplazaron a las
terapias tradicionales de una sola droga que sólo se mantienen en el caso de
las embarazadas VIH positivas. Las diferentes drogas tienden a impedir la
multiplicación del virus y, hacen más lento el proceso de deterioro del sistema
inmunitario. El "cóctel" se compone de dos drogas inhibidoras de la
transcriptasa inversa (las drogas) AZT, DDI, DDC, 3TC y D4T) y un inhibidor de
otras enzimas las proteasas.
Al inhibir diferentes enzimas, las drogas intervienen en
diferentes momentos del proceso de multiplicación del virus, impidiendo que
dicho proceso llegue a término. La ventaja de la combinación reside,
justamente, en que no se ataca al virus en un solo lugar, sino que se le dan
"simultáneos y diferentes golpes". Los inhibidores de la
transcriptasa inversa introducen una información genética equivocada" o
"incompleta" que hace imposible la multiplicación del virus y
determina su muerte. Los inhibidores de las proteasas actúan en las células ya
infectadas impidiendo el «ensamblaje» de las proteínas necesarias para la
formación de nuevas partículas virales.
En 2010 se comprobó la eliminación del virus de un paciente
con leucemia al recibir un trasplante de médula de un donante con una muy rara
mutación genética que lo vuelve inmune a una infección con HIV; se recuperó de
ambas enfermedades. Siendo una mutación muy rara y una operación con altos
riesgos, la posibilidad de que esto se vuelva una solución práctica es casi
inexistente de momento. A pesar de los resultados, las operaciones de este tipo
exigen dosis de inmunosupresores para toda la vida. El defecto genético en
cuestión hace que las células T no expresen el receptor CCR5 o CXCR4 que el
virus necesita reconocer para entrar a la célula.
·
HERPES GENITAL
El herpes lo causa un virus: el virus del herpes simple (HSV,
por sus siglas en inglés). El HSV forma parte de la familia de los virus
llamados herpes virus. Esta familia incluye el virus EpsteinBarr, que causa la
mononucleosis y el virus de la varicela zoster que causa la varicela. Aunque
existen muchos virus en la familia del herpes virus, cada uno de ellos son
virus separados y distintos uno del otro.
EL HSV es una condición generalmente moderada recurrente de
la piel. Existen dos tipos de herpes simple, el herpes simple tipo 1 (HSV-1) y
el herpes simple tipo 2 (HSV-2). EL HSV puede causar el herpes oral (úlcera o
llagas en la boca -fuegos o fogazos- o en la cara) como también el herpes
genital (síntomas similares en la región genital) La mayoría de los casos del herpes
oral son originados por el HSV-1 y la mayoría de los casos del herpes genital
son originados por el HSV-2; sin embargo tanto el tipo 1 como el tipo 2 pueden
aparecer en los genitales, área oral o ambos.
El herpes es muy común. Más de 50 por ciento de la población
adulta en los Estados Unidos tiene el herpes oral. La mayoría de las personas
contraen el herpes oral en la infancia al recibir un beso de un amigo o un
familiar. Alrededor de uno de cada seis adultos en los Estados Unidos tiene el
herpes genital, pero la mayoría de esas personas (case 90 por ciento) no saben
que tienen el virus.
Transmisión
Cualquier persona que esté sexualmente activa o que tenga
relaciones sexuales puede contraer el herpes genital. El herpes se transmite a
través del contacto directo de piel a piel. Esto ocurre cuando el área
infectada está en contacto con una membrana mucosa, especialmente la boca y los
genitales. La mayor parte de la piel del cuerpo es demasiado gruesa para que el
virus la pueda penetrar.
Si una persona con el herpes oral practica el sexo oral, es
posible que se lo transmita el herpes a su pareja. Si una persona con herpes
genital tiene relaciones sexuales, es muy posible que se lo transmita el herpes
genital a su pareja.
El herpes se puede transmitir aun cuando no existen síntomas.
Existen varios días al año (llamados reactivación asintomática, o sea un
período de infección asintomático o período de infección subclínica) cuando una
persona está en una etapa de contagio sin tener síntomas.
No existen casos documentados de que una persona haya
contraído el herpes genital por un objeto inanimado como la tapa de un
sanitario, la tina o una toalla. El herpes es un virus muy frágil y no vive por
mucho tiempo en cualquier superficie.
Síntomas del herpes
genital
Mientras muchas personas saben que tienen herpes genital, hay
otras que no lo saben ni sospechan. Se estima que uno de cada cinco adultos en
los Estados Unidos tiene herpes genital. Dos terceras partes de esas personas
no han sido diagnosticadas y no saben que tienen el virus. Esto se debe a que
muchas personas tienen síntomas moderados o ningún síntoma. Debido a que los
síntomas pueden variar enormemente, se recomienda que la persona acuda a un
médico y obtenga un cultivo del síntoma.
Una persona puede mostrar síntomas días después de haber
contraído el herpes genital o puede tomar semanas, meses o años. Algunas
personas pueden tener un brote severo a los pocos días después de haber
contraído el virus mientras otras personas pueden tener un primer brote tan ligero
que no lo notan.
Puede ser difícil para una persona determinar cuándo y por
medio de quién pudo haber contraído el virus.
- Una o más llagas, úlceras, fuegos, ampollas, cortadas o sarpullido.
- Picazón, ardor u hormigueo en el área genital - Dolores en el área genital.
- Síntomas parecidos a la gripe (dolor de cabeza, fiebre, glándulas de los nódulos linfáticos inflamadas cerca de la ingle).
- Dolor al orinar y flujo (vaginal o en el pene) son posibles síntomas, pero poco comunes, en el herpes genital.
Muchas personas tienen brotes que sanan
rápidamente, debido a que no hay dolor o a que aparece en un área poco visible.
Muchas veces, el herpes puede ser confundido por:
- Picadas de insectos
- Hongos vaginales
- Sarpullidos o ardor después de rasurarse
- Picazón en el área genital
- Folículos vellosos inflamados
- Hemorroides
Cuando una persona tiene herpes genital, el virus permanece
inactivo (dormido) en los nervios que se encuentra en la base de la columna
vertebral. Cuando el virus se activa (despierta), viaja a través de los nervios
hacia la superficie de la piel, a veces causando un brote. Los nervios en los
genitales, parte superior de los muslos y glúteos están conectados; de tal
manera de que una persona puede experimentar brotes en cualquiera de estas
áreas. Tales áreas incluyen:
- - Vagina
- - Vulva
- - Pene
- - Escroto o testículos
- - Ano
- - Glúteos
- - Muslos
La cantidad de brotes que alguien pueda tener varía de
persona a persona. El número promedio de brotes por año es de cuatro a cinco.
Generalmente, hay más brotes durante el primer año, y el primer brote tiende a
ser el brote más extremo que una persona puede tener. Muchas personas descubren
que las recurrencias tienden a ser menos severas y menos frecuentes con el
tiempo.
Enfermedades, pobre alimentación o estrés físico, fricción,
traumas quirúrgicos y tratamientos con esteroides (tales como el tratamiento del
asma) pueden acelerar un brote de herpes.
Diagnóstico
Si los síntomas del herpes genital aparecen, pueden variar
enormemente de persona a persona. Si una persona experimenta síntomas visibles,
se recomienda que se haga un cultivo dentro de las primeras 48 horas después de
aparecer los síntomas. Después de esas 48 horas, existe el riesgo de recibir un
resultado negativo falso debido a que los síntomas pueden haber comenzado a
curarse.
Cuando una persona no tiene síntomas pero cree tener el
herpes, puede hacerse una prueba de sangre. Existen muchas pruebas de sangre
disponibles, pero muchas de ellas no son siempre exactas. Muchas de las pruebas
de sangre estándar no pueden distinguir con precisión el herpes tipo 1 del tipo
2 y a veces puede confundir otros virus del herpes (como el herpes de la
varicela) con el virus del herpes simple.
Existen varias pruebas de sangre que pueden dar resultados
confiables del herpes. Como pruebas comerciales, dichas pruebas no pueden
determinar si la infección es oral o genital. Sin embargo, puesto que la
mayoría de los casos del herpes genital son tipo 2, un resultado de tipo 2
positivo generalmente indica el herpes genital. Estas pruebas son las
siguientes
- Prueba de sangre para HSV-1 and HSV-2 (HerpeSelect™)
- Herpes Western Blot
- BiokitHSV-2 Rapid Test
La prueba HerpeSelect™ es un prueba de laboratorio que
requiere que sangre sea trazado y sea enviado para los resultados. La
confiabilidad de estas pruebas es muy buena. La prueba Western Blot específica para
el herpes puede distinguir exactamente entre el tipo 1 y el tipo 2. Si usted
está interesado en dicha prueba, usted puede hacer que su doctor llame a la
universidad de Washington en Seattle al 1-206-598-6066. biokitHSV-2 es una
prueba que se puede realizar en la oficina del médico y proporcionar resultados
del HSV-2 en menos de 10 minutos.
Tratamiento
Existen tres medicamentos aprobados por la Federación de
Drogas y Alimentos (FDA) que se encuentran disponibles para el tratamiento del
herpes: acyclovir, famciclovir y valaciclovir. Cada uno de estos medicamentos
puede ser utilizado para acelerar el proceso en el cual los brotes se secan y
desaparecen. Los tres medicamentos han sido aprobados para ser utilizados en la
terapia supresiva diaria para reducir la frecuencia de los brotes.
De acuerdo a los fabricantes, los efectos secundarios más
comunes a largo plazo reportados fueron nausea y dolor de cabeza. Nunca se ha
mencionado que estas medicinas causen efectos secundarios a largo plazo.
Usted puede hablar con su médico sobre el tratamiento
adecuado para usted. Las cremas o tratamientos que venden en las farmacias sin
prescripción médica no son recomendados para el herpes genital.
PREVENCIÓN
Cualquier persona activa sexualmente puede contraer el herpes
genital. Las medidas que reducen el riesgo son las siguientes:
- Si alguien tiene síntomas alrededor de la boca (el herpes oral), él o ella no debe practicar el sexo oral hasta que todos los síntomas hayan desaparecido.
- Si alguien tiene signos o síntomas alrededor de la región genital (el herpes genital), él o ella no debe tener relaciones sexuales hasta que los síntomas hayan desaparecido.
- Cuando no existen síntomas, el uso de los condones de látex para el contacto genital con genital puede reducir el riesgo de transmisión.
- No se ha comprobado que los Espermicidas/Microbicidas reduzcan el riesgo de transmisión. Si se utilizan, debe hacerse con condones y no en lugar de ellos.
- Comunicación con la pareja. Es muy importante que ambas partes se eduquen sobre el herpes y juntos tomen decisiones sobre las mejores precauciones a tomar.
CONCLUSIÓN
Es importante tratar estos
temas vistos en el año ya que además de informarnos nos hace tomar
conciencia sobre cómo influyen en nuestras vidas y sobre cómo prevenirnos. La
información que recibimos cotidianamente no nos permite informarnos
adecuadamente y mucha es errada debido a
las publicidades, campañas y mitos que aseguran que entre otras cosas el
preservativo elimina la posibilidad de embarazo y contagio de una enfermedad de
transmisión sexual cuando en realidad solo disminuye el riesgo de contraerlas.
Por lo que es necesario profundizar estos temas para tener un conocimiento
adecuado que nos permita aplicarlo en la vida.
En la escuela y desde la familia es necesario conocer el tema
para poder tomar una actitud responsable frente a estas conductas y así poder
evitarlas.
Los factores de riesgo están presentes notablemente entre los
jóvenes, se ha destacado una especia de epidemia de enfermedades de transmisión
sexual, debido a que la edad de inicio
sexual se ha adelantado notoriamente desde una edad más temprana. Son un factor
importante las personas con las que nos rodeamos, ya que nos incitan a consumir
y a tomar conductas irresponsables. A su vez influyen factores como el tabaco,
el alcohol y estar en una situación de
bajos recursos donde no nos permite un conocimiento amplio y facilidad para
adquirir medios de protección
En la adolescencia, maduramos físicamente también comenzamos
a querer expresarnos a través de nuestra genitalidad. Corremos el riesgo, con
tantos mensajes, publicidades, programas, etc. De desarrollar una imagen muy
errónea del amor.
Con lo cual es necesario hacerse los controles periódicos no solo para
detectar sino prevenir, y en caso de haber contraído una enfermedad
hacer el tratamiento adecuado. Hay personas con ETS que no desarrollan síntomas
lo que hace INDISPENSABLE la realización de estos exámenes.
En otros temas como adicciones y sexualidad no se hablaban,
sin embargo actualmente son temas comúnmente hablados y con los que convivimos
normalmente en las publicidades, campañas, televisión, etc. , sin embargo
todavía en la familia no se educa ni previene adecuadamente.
Hace años atrás se implementó la educación sexual en los colegios,
sin embargo últimamente no se está aplicando y en los colegios que se estudia
son públicos, en la mayoría de las escuelas privadas esta materia no se utiliza
por temas religiosos, etc. Esta educación sexual debe estar en todas las
escuelas, y no solo en la secundaria sino también en los primeros años de
conciencia, para tomar desde pequeños una conducta responsable frente a la
sexualidad y a las sustancias adictivas.